En los anaqueles de archivos y bibliotecas desbordan producciones de todo género originadas en los pasados siglos, acaso obras inéditas, incunables nunca reeditados o antiguas ediciones nunca repetidas que tal vez sea necesario salvar del olvido, esos textos atesoran las más sublimes virtudes, así como – en su mayor parte – las más ruines crueldades de la humanidad.